El día 28 de Noviembre fue nuestro último día de trabajo como Laboratorio. Comenzamos con un desayuno en el que nos acompañó Daniel Pérez, coordinador de desarrollo urbano, como representante de Las Salinas, que nos agradeció el compromiso y la buena disposición al trabajo de la que fue testigo en cada una de las acciones que como Laboratorio realizamos durante estos cuatro meses.
Luego de eso, realizamos una dinámica de evaluación interna donde cada integrante debía reconocer aquellos elementos que nos ayudaron a cumplir con los objetivos y aquellos que fueron un obstáculo para esto. Dentro de las cosas más importantes es posible destacar como positiva la disposición de Las Salinas para apoyar las iniciativas que desde el Laboratorio creamos. Creamos además, lazos fraternos de trabajo entre organizaciones que no se conocían entre sí y que de seguro se proyectarán en el tiempo. Hubo, en los resultados, un marcado rescate a la simpatía y buen humor con el que cada laboratorista desempeñó su trabajo durante las jornadas.
Nos quedamos, además de las amistades y buenos recuerdos, con una experiencia muy enriquecedora en términos profesionales que nos facilitó llegar a voces de la ciudadanía que no siempre se ven representadas a través de organizaciones funcionales o incluso actores políticos institucionales. Dentro de la información a la que accedimos, notamos que existe una latente añoranza por un Viña del mar limpio, seguro, que resalte la belleza de una ciudad jardín que espera ansiosa volver a florecer; unas ganas de conversar sobre el futuro de la ciudad, de ser escuchados, de sentir que la opinión de la ciudadanía importa; una sentida demanda por la mejora en la calidad de vida, por más y mejores áreas verdes, por espacios culturales habilitados, etc. Nos quedamos también con el agradecimiento de las personas por abrir espacios de diálogo a través de metodologías participativas y creativas que incentivaron reflexiones que quizás como ciudadanos no estamos acostumbrados a hacer.
Agradecemos a Las Salinas por la oportunidad de realizar este trabajo, este ejercicio de participación a través de dispositivos como “El preguntón” y “El prototipo”, donde creemos tuvimos la oportunidad de aportar un pequeño grano de arena en este largo proceso de construir una mejor ciudad, echando a volar la imaginación.
Esperamos volver a encontrarnos en un futuro próximo.
Saludos!