Fecha: Semana 21 a 25 de agosto.
Contenido: Durante la tercera semana de trabajo, la discusión giró en torno a la metodología de trabajo para el levantamiento de información territorial.
Durante esta semana tuvimos nuevamente una serie de reuniones de planificación y de encuentro muy enriquecedoras con el equipo de Las Salinas, donde Ricardo Labarca, gerente de desarrollo, describió en profundidad la historia del terreno desde su origen como cantera para la construcción del morro de Valparaíso, pasando por los 100 años que tuvo como polo de desarrollo industrial, hasta los años 2009 a 2013, entre los que se realizó la primera remediación del suelo, retirando estanques de hidrocarburos y tierra contaminada.
Por otro lado, Stephanie Rotella, Coordinadora Ambiental, profundizó sobre las normativas ambientales de suelos en Chile. Descubrimos que existen más de 300 terrenos en el país potencialmente contaminados. Ahí pasamos a hablar de la biorremediación. Nos mostraron los detalles técnicos del proyecto, recalcando la necesidad de involucrar a la comunidad en el proceso y así garantizar la seguridad de las personas y el cumplimiento de las normativas medioambientales. Según lo que nos contaban, existe en Chile una falta de normativa sobre suelo y para eso el proyecto se acogió a la norma italiana, que es la más conservadora, ergo, más exigente. Algo que nos llamó mucho la atención fue que durante el relato, tanto Ricardo como Stephanie enfatizaron en la importancia de definir cómo se quiere que sea la ciudad en el futuro y cómo alinear intereses públicos y privados.
Durante la extensa jornada surgieron dudas de parte de quienes integramos el laboratorio creativo como, por ejemplo, si alguien de el equipo enviaría a sus hijos a una escuela en Las Salinas, por todo lo que se dice relacionado a la contaminación, la respuesta fue enfática: el terreno actualmente no representa un riesgo para la salud gracias al primer proceso de saneamiento.
Las Salinas destacó que el Laboratorio Creativo puede ayudar a generar espacios de descubrimiento, participación y a repensar la ciudad. Y por último nos realizó la pregunta: ¿y ustedes, qué esperan de nosotros? Nuestra respuesta fue: una comunicación fluida.
En resumen, fue una excelente oportunidad para compartir conocimiento y desmitificar la situación del terreno de Las Salinas, poniendo el acento en la importancia de alinear intereses y trabajar en la participación de la comunidad en el proyecto futuro.
Al otro día nos reunimos como Laboratorio para evaluar la realización de la Jornada de Apertura del Lab. En el diálogo se enfatizó en la importancia de poner el foco en los acuerdos y ser conscientes de la necesidad de implementar cambios significativos.
Así, se definió generar una apertura más bien discreta, no abierta a la comunidad con la necesidad de primero generar un vínculo real con el territorio y la comunidad. Nos planteamos las siguientes preguntas: ¿Qué vamos a abrir? ¿Que vamos a mostrar?. Por eso, fue propuesta y recogida la idea de tomarse el tiempo necesario para reflexionar sobre los objetivos y metas reales del proyecto, donde la inauguración no es un hito esencial para comenzar con las actividades del Laboratorio.
Además se reconoció que la existencia de detractores es una posibilidad, pero se subrayó que esto es común en cualquier proceso de desarrollo urbano.
La reunión concluyó con la idea de que es esencial tomar un enfoque más reflexivo y centrado en los objetivos del proyecto, y que no es necesario apresurarse en realizar una jornada de apertura si no se considera la opción más efectiva en este momento.